El Caso del Monstruo de Milwaukee: Jeffrey Dahmer

Hijo de Lionel Dahmer y Joyce Anette Dahmer, Jeffrey Lionel Dahmer nace el 21 de mayo de 1960 en Milwaukee, donde ha sido criado en el seno de una familia de clase media. Aunque le regalaron un perro que queria con locura, ello no frenó su proceso de reitiramiento progresivo de todo el mundo. Para impedir que fuera a mas, su papá lo animaba a tener relacion con los otros chicos, asi forzandolo a ello, debido a que temía que el pequeño Jeffrey pudiera desarrollar cierto complejo de inderioridad. A los 10 años, el matrimonio de sus padres inició lentamente a desmoronarse y estaba acostumbrado a verlos discutir por lo cual cada vez que eso sucedía, se metía en el bosque y pasaba horas alli.

En plena etapa del desarrollo de su sexualidad, Jeffrey Dahmer se dedicaba a esta clase de prácticas, estableciendo una agrupación entre maltrato y sexo que marcaron su conducta y sus actividades posteriores. Sentía atracción por los hombres, fantaseaba que se acostaba con ellos y después los asesinaba. Esta clase de pensamientos obsesivos fueron, finalmente, solo lo que le causaba excitación sexual. Dahmer estaba atormentado por sus fantasías tan frecuentes de sexo y muerte, debido a lo cual, en un intento por olvidarlas, empezó a tomar.

Del mismo modo, se refugiaba en la bebida para huír de las constantes luchas de sus papás. En el instituto, ha sido un estudiante educado con los docentes y divertido con sus compañeros, por lo cual se triunfó la popularidad de bufón de clase. Localizó el substituto perfecto en sus fantasías sexuales, en las que se regodeaba cada vez más, hasta que arribó un punto en que por el momento no le satisfacía solamente pensar en ellas, sino que necesitaba llevarlas a cabo. Ha sido justo luego de concluir sus estudios secundarios una vez que Jeffrey inició a cometer crímenes atroces.

Ese verano de 1978, cometió el primer homicidio. Retornaba a vivienda en su carro tras tomar unas cervezas en una cantina y recogió a un adolescente autoestopista denominado Steven Hicks. Dahmer le invitó a su vivienda a tomar cerveza y a fumar marihuana. Una vez que Hicks comentó que se poseía que ir, en un arrebato, Dahmer le golpeó en la cabeza con una mancuerna y después lo estranguló con ella.

Presa del pánico, bajó el cadáver al sótano. Luego de aquello, despedazó el cuerpo humano, lo metió en bolsas de basura y las cargó en su carro. La suerte quiso que no examinaran el contenido de las bolsas y sólo le multasen por exceso de rapidez. Aterrado, regresó a vivienda y metió las bolsas en una gigantesca tubería de desagüe que había en el sótano.

Después, esparció los restos por la maleza que rodeaba la vivienda. Las pulseras y reloj que llevaba la víctima fueron arrojadas al flujo de agua. En un intento por enderezarse, se dirigió a vivir con su abuela a una ciudad cercana a Milwaukee. Según parece, aquel instante ha sido decisivo para despertar su antojo voraz por querer controlar a otros hombres a su voluntad.

Tras nulos intentos por frenar sus pulsiones, una noche de 1986, en una cantina de ambiente gay, conoció a Steven Toumi, con quien se dirigió a un hotel a ejercer sexo. Ya en la habitación, Dahmer le echó 4 somníferos en la bebida para dejarlo inconsciente. Aunque constantemente mencionó no rememorar lo cual ocurrió, una vez que Jeff despertó, localizó el cadáver de Toumi con la cabeza fuera de la cama, los brazos llenos de contusiones y algunas costillas rotas. Frente a aquella escena, y sin perder la tranquilidad, se se dirigió a mercar una enorme maleta con ruedas, retornó al hotel y metió el cuerpo humano en ella.

Había ido en taxi hasta el sótano de vivienda de su abuela, donde poder descuartizarlo cómodo. El proceso ha sido casi mismo al que hizo con su primera víctima, aunque esta vez, deshuesó el cadáver y conservó el cráneo como recuerdo. Tras drogar y estrangular a James Doxtator , escondió el cuerpo humano de su víctima a lo largo de una semana y cometió actos de necrofilia con él. Una vez el proceso de descomposición se aceleró y el mal olor era evidente, lo descuartizó.

Con su cuarta víctima , actuó siguiendo el mismo método. Entretanto, abandonó la vivienda de su abuela y se rentó un piso en solitario, lo cual aceleró el baño de sangre. 3 semanas luego de salir de prisión, retornó a Milwaukee, donde inició una orgía de sangre que duraría todo un año, hasta bien entrado 1990. Jeffrey Dahmer sentía una necesidad imperiosa por conservar sexo con personas cuya voluntad estuviera anulada.

Frente a la derrota de sus experimentos, Jeff las remataba. Lentamente los restos de cadáveres se fueron amontonando en su apartamento empero, pese a los malos olores que impregnaban la obra, los vecinos no se avisaron. Tracy Edwards, de treinta y un años, lograba salir medio drogado y sin ropa del piso de Dahmer, empero alcanzó parar a una patrulla que pasaba por ahí. Jeffrey Dahmer se manifestó causante sin embargo alegó locura.

La protección sostenía que Dahmer sufría necrofilia , lo cual lo eximía de ser legalmente responsable de sus actos y, por esto, debía ser recluido en un psiquiátrico. Tras la deliberación de un jurado compuesto por gente no experta, se concluyó que, para ser diagnosticado como enfermo de la mente, Jeffrey Dahmer debía actuar como tal a todas horas, incluyendo Una vez que mataba, que es claramente Una vez que se consideró que se mantenía en sus cabales. Se le mandó a la prisión de Columbia , donde retornó a el templo para expiar sus pecados. En noviembre de 1994 encontró su final de manera violenta, una vez que otro preso que además cumplía condena por homicidio lo abordó en el gimnasio de la penitenciaría y le golpeó con una barra de pesas hasta que lo asesinó.

Para ciertos, ha sido el deceso que alguien como Dahmer merecía, sin embargo para bastantes otros, supuso la privación del derecho de los habitantes de tenerle purgando por lo cual había hecho hasta el desenlace de sus días.

Comentarios